El anteproyecto de ley de colegios y servicios profesionales, elaborado por el Ministerio de Hacienda, y actualmente en fase de informe, establece que la organización Colegio Nacional de Secretarios Judiciales deje de usar esta denominación y adquiera la forma asociativa. Así lo ha visto también el Consejo General del Poder Judicial en su informe.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia ha elaborado un informe en el que propone al Ministerio de Hacienda que mantenga ese nombre. Pese a utilizar para ello un órgano técnico, como la Secretaría General Técnica, el Ministerio no ha aportado ningún argumento jurídico pero sí ha apelado a conceptos como “raigambre histórica” y “carácter mayoritario”. A nuestro juicio, lo más criticable es que ha aprovechado la ocasión para hacer un ataque y menosprecio injustificado al SISEJ, insólito por su origen institucional, poniendo a la misma altura nuestra denominación “sindicato”, legalmente registrada en el Ministerio de Trabajo con el número 8.330, con la de “colegio”, que en nuestra opinión carece de base legal desde hace décadas.
Queremos manifestar expresamente y con claridad que esta actuación va dirigida al Ministerio de Justicia, y no a la organización Colegio Nacional de Secretarios Judiciales, respecto a la que manifestamos nuestro respeto, más allá de las conocidas discrepancias que hayamos podido mantener derivadas de nuestra diferente perspectiva y actividad. Es más, creemos importante la confluencia y la búsqueda de espacios de encuentro en estos tiempos difíciles para nuestro colectivo y para la administración de justicia.
Desde el Sindicato de Secretarios Judiciales hemos elaborado un escrito dirigido al Secretario General de la Administración de Justicia en representación de la afiliación al SISEJ, expresando nuestra protesta por el trato recibido en dicho informe y emplazando al Ministerio a que explique a los Secretarios Judiciales si comparte lo manifestado por la Secretaría General Técnica.
Tal vez ése sea el grado de atención que los Secretarios Judiciales merecemos para este Ministerio. Mientras tanto, lo importante es que está a punto de difundirse la versión definitiva del proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, un texto elaborado desde la máxima opacidad, cuyo borrador inicial preveía dar un golpe de gracia a las competencias de dirección procesal de los Secretarios Judiciales. En el día a día de los juzgados y tribunales, sectores corporativos que ya se opusieron con fuerza a las reformas procesales de 2009, y ante el vacío del Ministerio de Justicia en la defensa de las mismas, aprovechan resquicios legales para ir desdibujando las competencias de dirección procesal, mediante acuerdos, resoluciones, e incluso legitimando instrucciones a Secretarios Judiciales. Ahí es donde va a estar el SISEJ, en defensa del servicio público y en la preparación de respuestas sindicales adecuadas lo más coordinadas y conjuntas posibles.
